Los primeros meses de tu bebé no serán los meses más reparadores de tu vida. Es normal que un bebé de 1, 3 o 5 meses tenga múltiples despertares buscando tener tomas nocturnas. En un inicio esto es una necesidad que debe ser cubierta todas las veces que sea necesario. Además, cuando una madre busca establecer una lactancia efectiva, las tomas nocturnas jugarán un papel importante para aumentar y mantener el nivel de producción necesarios para su bebé.
Sin embargo, conforme tu hijo sigue creciendo y desarrollándose, tolera cada vez más y más horas sin alimento, lo que permitirá que ambos vayan durmiendo más horas corridas. El problema es que a veces las cosas no suceden así, seguido se establece un hábito en el que los bebés aprenden a conciliar el sueño solamente con la ayuda del pecho. En estos casos, si la familia desea lograr dormir más horas en el corto plazo, entonces será importante distinguir el hambre de otras necesidades. Así, durante la noche, podrás alimentar exclusivamente cuando hay hambre y desincentivar el resto de los despertares.
Cuando una lactancia se ha establecido exitosamente, se pueden hacer estrategias para mantener una buena producción durante el día mientras se hace un destete nocturno gradual. Lo fue así en mi caso, hice un destete nocturno a los 6 meses de mi bebé, pero continué con mi lactancia a libre demanda durante el día por 6 meses más.
¿Cómo? Te comparto 5 tips para ayudarte a tener una lactancia efectiva y un descanso adecuado.
- Da pecho a libre demanda durante el día. No hay factor más importante para mantener el nivel adecuado de producción de leche materna, que seguir la pauta de tu bebé, es decir, dar a libre demanda durante el día. Esto permitirá que tu bebé, de manera natural, compense en el día lo que estaba acostumbrado a recibir de noche. Esto seguramente implicará un periodo de más tomas de día, pero será tu mejor estrategia para aumentar tu producción diurna, conectar más en el día con tu bebé y mantener una lactancia efectiva.
- Distingue hambre de sueño durante la noche. Es común que ante cualquier ruidito o microdespertar de un bebé, las mamás lo pasen automáticamente al pecho, independientemente de si tiene hambre o no. Esto fomenta el que el bebé siga despertando con la expectativa de ser alimentado y el que se haga dependiente del pecho para conciliar el sueño. Si pones atención para distinguir el hambre de otras necesidades, entonces podrás reducir las múltiples tomas a solo aquellas en las que tu bebé realmente necesita alimento, si es que lo necesita. Además, le permitirá desarrollar recursos personales para conciliar el sueño de manera independiente.
- Define tus metas y pon los medios para conseguirlas. No te asustes por el compromiso de plantear una meta. Una meta no es un contrato inquebrantable, es solo un objetivo que te dará dirección y guiará tus acciones para conseguirlo. Es válido modificar nuestras metas a lo largo del camino. Además, tus metas son solo para ti, no es necesario verificar su cumplimiento con nadie. Son un deseo personal que te permitirá visualizar un camino y así hacer lo que necesites para ayudarte a conseguirlas. Por ejemplo, si quieres dar lactancia materna por un año pero quieres tener noches corridas de sueño, pregúntate, ¿qué necesito hacer para lograrlo? ¿cómo puedo impulsar su sueño nocturno de manera natural y suave? ¿Qué estrategias necesito implementar para ayudarme a mantener mi producción? etc.
- Infórmate y ten el apoyo de una asesora de lactancia. Pensarías que no debería ser necesario informarte para algo tan natural como la lactancia. El problema es que hoy en día estamos muy desconectados de nuestra naturaleza. En otros tiempos, todas las niñas habrían visto a decenas de mamás dar pecho a su alrededor pues eso era lo normal, no había conflictos ni tabúes en torno a esto. Actualmente el escenario es el contrario, muchas mujeres entran a la maternidad sin haber visto antes a ni una sola mujer alimentar a sus hijos del seno materno. Es por esto que para mi es tan importante que te informes, que te familiarices con la naturalidad de este proceso, con las dificultades frecuentes y sus posibles soluciones etc. En esta misma línea, ayuda mucho tener a tu asesora de lactancia, esa persona con preparación para apoyarte a través de los múltiples retos que se puedan ir presentando en el proceso.
- No olvides cuidarte y descansar. Este es sin lugar a dudas el punto más importante. Para estar disponible física y emocionalmente para tus hijos, así como para mantener una lactancia feliz y exitosa, es indispensable estar bien. Muchas mamás deciden destetar antes de lo que hubieran deseado como un intento por resolver sus dificultades en el sueño o como respuesta al desgaste y frustración propio del sobre cansancio. Para ser la mejor versión de ti, estar disponible para jugar y conectar con tus hijos, para mantener una lactancia feliz, ¡cuida de ti!
Pero sobre todo, no olvides disfrutarlo. La maternidad está llena de retos y sacrificios, pero las ganancias siempre son mayores. Muchas veces soñamos con el mañana y nos olvidamos de disfrutar el ahora. Acepta tu presente, trabajando en lo que puedes mejorar y reconociendo lo que no. Desde ahí, estarás en un mejor lugar para aprovechar al máximo todo lo bonito de tu presente y fortalecerte con sus respectivos retos y lecciones.
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